Cuesta de Miranda: la serpiente roja de La Rioja
Hay caminos que no solo unen destinos, sino que se convierten en una experiencia en sí mismos. La Cuesta de Miranda, en la provincia de La Rioja, es uno de esos lugares donde el viaje es tan valioso como la llegada. Un tramo de ruta que se enrolla entre montañas rojizas, verdes cardones y cielos intensos, creando una de las postales más espectaculares del noroeste argentino.
Un camino histórico
La Cuesta de Miranda no es solo un tramo escénico de la Ruta Nacional 40: es también parte de la historia riojana. Durante siglos fue paso obligado de arrieros, comerciantes y viajeros que unían los valles de Chilecito con Villa Unión y el camino hacia la cordillera.
Hoy, gracias a la modernización de la ruta, es un recorrido seguro y accesible, pero conserva intacta esa sensación de aventura que tuvieron los primeros que se animaron a cruzarla.
El paisaje que enamora
Avanzar por la Cuesta de Miranda es como entrar en un cuadro en movimiento.
- Los cerros, teñidos de rojos intensos, se combinan con verdes inesperados que brotan en medio de la aridez.
- El trazado de la ruta, con curvas y contracurvas, regala miradores naturales a cada paso.
- Los atardeceres, cuando el sol enciende las montañas, convierten el lugar en un espectáculo inolvidable.
No es casualidad que muchos viajeros consideren a la Cuesta de Miranda como uno de los tramos más bellos de toda la Ruta 40.

Qué visitar en el camino
Además de dejarse llevar por la magia del paisaje, la Cuesta de Miranda ofrece varios puntos para detenerse y descubrir:
- Miradores panorámicos: a lo largo de la ruta hay paradas seguras donde bajar, respirar y sacar fotos que parecen irreales.
- Villa Unión: punto estratégico al oeste de la cuesta, es la puerta de entrada al Parque Nacional Talampaya.
- Chilecito: al este, ciudad histórica y productiva, rodeada de olivares, viñedos y la imponente obra del Cable Carril a La Mejicana.
- Los colorados: formaciones rocosas cercanas a la cuesta que muestran la fuerza del viento y el tiempo sobre la piedra.
Consejos para el viajero
- Cómo llegar: la Cuesta de Miranda une Chilecito y Villa Unión, sobre la RN40.
- Duración del recorrido: el tramo de la cuesta son unos 12 km, pero lo ideal es tomarse el tiempo para disfrutarlo con calma.
- Mejor época para visitarla: todo el año es posible recorrerla, aunque en verano las temperaturas pueden ser altas. Primavera y otoño son ideales por sus colores y clima más amable.
- Qué llevar: agua, protector solar, cámara de fotos y ganas de detenerse en cada curva.
Un recuerdo que queda grabado
La Cuesta de Miranda no es solo un camino: es una experiencia sensorial. El silencio de la montaña, el contraste de colores y la inmensidad del paisaje hacen que uno se sienta pequeño, pero profundamente conectado con la naturaleza.
Es uno de esos lugares que confirman que viajar por Argentina es un privilegio, y que cada curva de la Ruta 40 guarda una historia que vale la pena descubrir.
