Finca Samay Huasi: arte, historia y naturaleza en La Rioja
En las afueras de Chilecito, al pie de la Sierra del Famatina, se esconde un rincón donde la calma parece haberse detenido en el tiempo: la Finca Samay Huasi. Su nombre en quechua significa “Casa de Descanso” y nada podría describirla mejor.
Este espacio no es solo una finca rodeada de naturaleza; es también un lugar cargado de historia, arte y cultura, legado de uno de los médicos y pensadores más importantes de Argentina: Dr. Joaquín V. González.
Un legado con raíces profundas
Samay Huasi perteneció originalmente a la familia Dávila, pero fue Joaquín V. González quien la habitó y la convirtió en un refugio personal. Tras su muerte, la donó a la Universidad Nacional de La Plata, que la transformó en lo que es hoy: un sitio abierto al turismo cultural, donde se mezclan arquitectura, paisaje y memoria.
González, apasionado por el arte y la educación, soñó con que este lugar se convirtiera en un espacio de descanso y creación para escritores, artistas e intelectuales. Hoy, quienes visitan la finca pueden recorrer sus ambientes y sentir ese espíritu vivo en cada rincón.
Un paseo por la finca

Visitar Samay Huasi es entrar en un mundo de serenidad, pero también de descubrimiento.
- La casona principal: de arquitectura colonial, conserva mobiliario, fotografías y objetos que pertenecieron a González. Sus galerías frescas y sus patios invitan a quedarse un rato, simplemente contemplando.
- El museo de arte pictórico: ubicado dentro de la finca, resguarda obras de artistas argentinos que fueron becados por la universidad y que encontraron inspiración en este lugar.
- La naturaleza que la rodea: árboles centenarios, jardines prolijos y el murmullo del viento de montaña convierten la finca en un oasis para el descanso.
- Miradores y senderos: desde distintos puntos del predio se pueden ver las montañas del Famatina, que enmarcan de manera majestuosa la experiencia.
Actividades y experiencias
Además de recorrer los edificios y jardines, Samay Huasi ofrece experiencias que hacen que la visita sea completa:
- Turismo cultural: conocer la vida y obra de Joaquín V. González, figura clave de la política y la educación argentina.
- Turismo artístico: recorrer el museo pictórico, que guarda obras de gran valor histórico y cultural.
- Turismo de descanso: disfrutar del entorno natural, ideal para relajarse después de un recorrido por la ciudad de Chilecito o la Vuelta al Pique.
Información práctica para la visita
- Ubicación: Samay Huasi está a menos de 2 km del centro de Chilecito, en un entorno natural privilegiado.
- Cómo llegar: se puede ir en vehículo particular, taxi o incluso caminando desde la ciudad.
- Horarios: abre al público con visitas guiadas (es recomendable consultar previamente en la oficina de turismo de Chilecito o la misma finca).
- Entrada: tiene un costo accesible, y los fondos colaboran con el mantenimiento del lugar.
- Duración recomendada: entre 1 y 2 horas para recorrer la casona, el museo y los jardines con calma.
Un lugar para respirar y aprender
Samay Huasi es más que una finca: es un espacio donde la historia, el arte y la naturaleza se encuentran en armonía. Es el reflejo de un tiempo en el que la belleza del paisaje riojano se unía con la creatividad y el pensamiento.
Visitarla es entender un poco más de La Rioja y, sobre todo, llevarse la sensación de que todavía existen lugares donde el descanso y la inspiración conviven en paz.
